Caza de brujas contra una alumna de la Escuela de Arte Yrurtia
19.3.2017
Se llama Malena Briones, es una adolescente que hasta el año pasado asistía a la Escuela Yrurtia y ahora se ha visto envuelta en una auténtica “caza de brujas” o reminiscencia del macartismo en el siglo XXI.
Malena es una de las principales referentes del Centro estudiantil y como tal el año pasado participó junto a sus compañeros y compañeras de las distintas protestas que se llevaron a cabo en la Ciudad para reclamarle al gobierno que atendiera las mínimas demandas del estudiantado. Debido a esa actividad, a los distintos paros y movilizaciones y a la persecución ostensible por parte de algunas profesoras y la dirección de la Escuela que les computaban faltas de asistencia cuando no era legal hacerlo debido a que las autoridades escolares están obligadas a proteger la actividad de los Centros. En función de esa acumulación de faltas, Malena se quedó fuera del colegio a pesar de tener buenas notas. Dio libre las materias pero no las aprobó y la hicieron repetir el 4º año. En ese momento, a pesar de que hizo todos los reclamos posibles, la directora Adriana Vallejos y una profesora de Biología, Victoria Troiani dejaron traslucir sus pocas ganas no sólo para reincorporarla sino que en varias ocasiones manifestaron su deseo de sacársela de encima por ser dirigente del centro estudiantil”. Todo ello en una clara manifestación de ataque a la libertad de expresión, opinión y organización que los estudiantes se han ido ganando con su lucha.
Malena, cuyo comportamiento solidario se ha ganado el respeto de sus compañeros de estudio, luchó desde el Centro estudiantil por conseguir el boleto educativo gratuito, terminar con la violencia de género y que se cumplan los plazos de las reformas edilicias correspondientes. Es decir, tratar dentro de lo posible de frenar el nivel de caída libre que gracias a la ofensiva neoliberal se produce en la educación pública.
Este año, la situación de Malena se agravó, ya que al concurrir a la escuela con su padre le comunicaron que no habría problemas para pedir una vacante para volver a cursar el 4º grado. Tal cual ampara el reglamento escolar esa vacante es obligatoria concederla cuando se repite el año por primera vez. Sin embargo, días después se le comunicó que no había sitio en ninguno de los dos 4º. Cuando la alumna se quejó, ya que a otros estudiantes que estaban en la misma situación que ella se les posibilitó esa vacante, la directora Vallejos terminó respondiéndole que no se la concederían por “mala conducta”, refiriéndose al desarrollo de actividades políticas dentro del colegio.
La madre de Malena, al entender con toda lógica que su hija está siendo perseguida por su pensamiento y accionar al servicio del estudiantado, por tener ideas progresistas y no ocultarlas, dirigió una nota a la Dirección de la Escuela, señalando que “aquello que llaman mala conducta, yo lo llamo defenderse de los abusos de los docentes, del maltrato y la discriminación que sufre por ser identificada como -cito las palabras de los docentes- “cabecilla” de los activistas. Se divulgó ya entre docentes, padres y alumnos que en un Consejo Consultivo del 2016, la profesora de Biología dijo “Hay que descabezar a los cabecillas”, refiriéndose a Malena. El grado de violencia implícita existente que hay en esta serie de actos no se puede continuar tolerando. Esta es la escuela que mi hija eligió. Hoy, a sólo dos años de terminar el secundario y la carrera artística, la vuelve a elegir esperando que las diferencias políticas no sean ya un problema para continuar estudiando”.
Así las cosas, este lunes habrá una asamblea de estudiantes, quienes dispondrán medidas de lucha para apoyar a Malena, y por otra parte, el caso ha comenzado a recorrer las redes sociales, generando repudio contra quienes desde el profesorado y la Dirección de la Escuela intentan generar un clima de miedo y aplican sanciones que son desde todo punto de vista un claro abuso de poder.